Contenidos
- Convento dos capuchos sintra
- Quinta da regaleira
- Palacio nacional de sintra en sintra (santa maria e são miguel, são martinho e são pedro de penaferrim), portugal
- Palacio nacional de sintra
- Parque y palacio de monserrateparque de sintra (santa maria e são miguel, são martinho e são pedro de penaferrim), portugal
Convento dos capuchos sintra
Quinta da regaleira
Entre 1578 y 1580 se construyó la capilla de Santo António y se levantó una muralla alrededor del convento, bajo las órdenes del cardenal Enrique[1]. Al año siguiente (hacia octubre) el convento recibió la visita del rey Felipe II de España, recién instalado como rey de Portugal y España[3].
La primitiva comunidad del convento estaba compuesta por ocho frailes, siendo el más famoso de ellos Fray Honório, quien, según el libro Espejo de Penitentes, compuesto por uno de los frailes, llegó a vivir 100 años, a pesar de haber pasado las tres últimas décadas de su vida en penitencia, viviendo dentro de un pequeño agujero en el interior del convento, que todavía existe. [En 1596 murió el fraile Honório, que vivió en una gruta junto al convento durante 30 años[1][3] La historia de Honório impresionó a posteriores poetas románticos ingleses, como Robert Southey[4].
En 1728, el convento era descrito por el fraile António da Piedade como aislado “entre densos campos, altos peñascos, y mientras árboles, que en este refugio producen las montañas que son tantas…”[1] Asimismo, el convento seguía siendo habitado por miembros de la comunidad religiosa en 1787[3].
Palacio nacional de sintra en sintra (santa maria e são miguel, são martinho e são pedro de penaferrim), portugal
Entre 1578 y 1580 se construyó la capilla de Santo António y se levantó una muralla alrededor del convento, bajo las órdenes del cardenal Enrique[1]. Al año siguiente (hacia octubre) el convento recibió la visita del rey Felipe II de España, recién instalado como rey de Portugal y España[3].
La primitiva comunidad del convento estaba compuesta por ocho frailes, siendo el más famoso de ellos Fray Honório, quien, según el libro Espejo de Penitentes, compuesto por uno de los frailes, llegó a vivir 100 años, a pesar de haber pasado las tres últimas décadas de su vida en penitencia, viviendo dentro de un pequeño agujero en el interior del convento, que todavía existe. [En 1596 murió el fraile Honório, que vivió en una gruta junto al convento durante 30 años[1][3] La historia de Honório impresionó a posteriores poetas románticos ingleses, como Robert Southey[4].
En 1728, el convento era descrito por el fraile António da Piedade como aislado “entre densos campos, altos peñascos, y mientras árboles, que en este refugio producen las montañas que son tantas…”[1] Asimismo, el convento seguía siendo habitado por miembros de la comunidad religiosa en 1787[3].
Palacio nacional de sintra
Entre 1578 y 1580 se construyó la capilla de Santo António y se levantó una muralla alrededor del convento, bajo las órdenes del cardenal Enrique[1]. Al año siguiente (hacia octubre) el convento recibió la visita del rey Felipe II de España, recién instalado como rey de Portugal y España[3].
La primitiva comunidad del convento estaba compuesta por ocho frailes, siendo el más famoso de ellos Fray Honório, quien, según el libro Espejo de Penitentes, compuesto por uno de los frailes, llegó a vivir 100 años, a pesar de haber pasado las tres últimas décadas de su vida en penitencia, viviendo dentro de un pequeño agujero en el interior del convento, que todavía existe. [En 1596 murió el fraile Honório, que vivió en una gruta junto al convento durante 30 años[1][3] La historia de Honório impresionó a posteriores poetas románticos ingleses, como Robert Southey[4].
En 1728, el convento era descrito por el fraile António da Piedade como aislado “entre densos campos, altos peñascos, y mientras árboles, que en este refugio producen las montañas que son tantas…”[1] Asimismo, el convento seguía siendo habitado por miembros de la comunidad religiosa en 1787[3].
Parque y palacio de monserrateparque de sintra (santa maria e são miguel, são martinho e são pedro de penaferrim), portugal
Entre 1578 y 1580 se construyó la capilla de Santo António y se levantó una muralla alrededor del convento, bajo las órdenes del cardenal Enrique[1]. Al año siguiente (hacia octubre) el convento recibió la visita del rey Felipe II de España, recién instalado como rey de Portugal y España[3].
La primitiva comunidad del convento estaba compuesta por ocho frailes, siendo el más famoso de ellos Fray Honório, quien, según el libro Espejo de Penitentes, compuesto por uno de los frailes, llegó a vivir 100 años, a pesar de haber pasado las tres últimas décadas de su vida en penitencia, viviendo dentro de un pequeño agujero en el interior del convento, que todavía existe. [En 1596 murió el fraile Honório, que vivió en una gruta junto al convento durante 30 años[1][3] La historia de Honório impresionó a posteriores poetas románticos ingleses, como Robert Southey[4].
En 1728, el convento era descrito por el fraile António da Piedade como aislado “entre densos campos, altos peñascos, y mientras árboles, que en este refugio producen las montañas que son tantas…”[1] Asimismo, el convento seguía siendo habitado por miembros de la comunidad religiosa en 1787[3].